Reflexión para hoy.


Queridos amig@s! 
Jesús nos enseñó a orar, nos enseñó que no debemos repetir palabras vacías. Como buen líder y maestro, Cristo Jesús nos enseña una oración, para que nos sirva de ejemplo, la cual podemos leer en Mateo 6:9. Esta oración empieza diciendo “Padre Nuestro que estás en los cielos”, de esta forma nos reconocemos como hijos de Dios recordando la relación cercana que Dios quiere tener con nosotros (qué bello privilegio nos da Dios al llamarnos hijos y querernos tener cerca de Él). Pero esta no es la única vez que Jesús nos enseña a empezar una oración dirigiéndonos al Padre, también lo vemos en Juan 11:41 “Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído”, en Juan 17:1 “Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti” y en Mateo 26:39 “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”, estas son algunas de las referencias que podemos mencionar pero existen varios versículos donde Jesús empieza de la misma forma. Debemos valorar el vínculo privilegiado que nos ha dado nuestro Padre como hijos suyos y dirijámonos a Él como nuestro Padre en oración, dándole el lugar que se merece en nuestras vidas y lo haremos en el nombre de Jesús.
 Dios les Bendiga!

Entradas populares de este blog

Nuestro trabajo.

Reflexión diaria.

Reflexión para hoy.