El evangelio de Lucas.
Queridos amig@s! Continuamos con nuestro estudio bíblico hoy les hablamos del evangelio según San Lucas, realmente es el primer tomo de la obra escrita por Lucas en dos volúmenes; el segundo (HECHOS DE LOS APÓSTOLES) continúa el relato de este (cf. Lc 1.1-4 con Hch 1.1s).
En su Evangelio, Lucas está más interesado en las personas, especialmente las que están en problemas, que en las ideas. Como Lucas es un diestro escritor, la calidad literaria de su Evangelio es superior a la de los otros tres.
Pero Lucas es también historiador, y coloca a Jesús dentro del contexto de la historia universal. Además, Lucas presenta a Jesús y la Iglesia como la culminación de la historia de la salvación.
Estructura del Libro
La estructura del Evangelio de Lucas gira principalmente alrededor del ministerio de Cristo en Galilea y Jerusalén.
Los primeros dos capítulos pudieran muy bien titularse 'Introducción e infancia'. Aquí Lucas declara cuál es su propósito al escribir su Evangelio (1.1-4), y nos presenta los inmortales relatos del nacimiento de Juan el Bautista y Jesús. En el capítulo 3 Lucas comienza nombrando a los gobernantes romanos de aquel tiempo. Después, relata la predicación de Juan el Bautista y el bautismo, la genealogía y la tentación de Jesús (3.1-4.13).
Entre su tentación y su transfiguración (4.14-9.28), Jesús tiene su ministerio en Galilea. Convencido de la proximidad de su muerte (9.21-27, 43-45), se dirigió sin vacilaciones a Jerusalén (9.51) donde, como los profetas antes que Él, aceptaría lo que le estaba deparado (9.51-19.27). El lector se mantiene en dramática tensión a medida que Jesús se acerca a Jerusalén y la sombra de la cruz oscurece su camino. Pero 'el Hijo del Hombre va según lo que está determinado' (22.22) a cumplir el plan divino.
Como Moisés, Jesús logró la liberación de su pueblo: lo libró de las consecuencias definitivas del pecado. Los hechos de la postrer semana en Jerusalén (19.28-24.53) constituyen la última parte de este Evangelio, y la Ascensión sirve como transición entre la última parte de Lucas y el comienzo de Hechos.
LUCAS:
Un bosquejo para el estudio y la enseñanza
I. El propósito y el método del Evangelio de Lucas 1.1-4
II. Los acontecimientos precedentes al nacimiento de Cristo 1.5-56
III. Los acontecimientos que acompañaron al nacimiento de Cristo 1.57-2.38
Primera parte: La introducción al Hijo del hombre (1.1-4.13)
IV. Los acontecimientos durante la niñez de Cristo 2.39-52
V. Los acontecimientos que precedieron la presentación de Cristo 3.1-4.13
I. La presentación de Cristo 4.14-30
Segunda parte: El ministerio del Hijo del hombre (4.14-9.50)
II. La demostración de los poderes de Cristo 4.31-5.28
III. La explicación del programa de Cristo 5.29-6.49
IV. La expansión del programa de Cristo 7.1-9.50
Tercera parte: El rechazo del Hijo del hombre (9.51-19.27)
I. El aumento en la oposición a Cristo 9.51-11.54
II. La instrucción en vista del rechazo de Cristo 12.1-19.27
I. La última semana de Cristo 19.28-23.56
Cuarta parte: La crucifixión y la resurrección del Hijo del hombre (19.28-24.53)
II. La victoria de Cristo 24
Autor y Fecha
Es evidente que Lucas y Hechos tuvieron un mismo autor porque (1) ambos se dirigen a TEÓFILO; (2) el segundo tomo hace referencia al primero (Hch 1.1), y (3) entre los dos existen notables semejanzas de lenguaje, estilo y teología, y paralelos estructurales. Aunque los escritores mismos son anónimos, el autor se refiere a sí mismo (por ejemplo, Lc 1.3; Hch 1.1). Era un personaje conocido tanto para el destinatario como para la iglesia primitiva. Una misma prueba interna demuestra que Lucas fue autor tanto del Evangelio que lleva su nombre como de los Hechos.
La prueba externa que atribuye sin vacilación este primer tomo a Lucas se remonta a la segunda mitad del siglo II: tanto el Canon de Muratori (CANON DEL NUEVO TESTAMENTO) como Ireneo hacen tal afirmación.
La fecha del Evangelio tampoco puede determinarse sin recurrir a la de Hechos. Algunos, siguiendo una conjetura que se halla en Eusebio y Jerónimo y que se deduce del final de Hechos, fechan este segundo tomo ca. 63 y el primero, por tanto, ca. 58-61. Otros, basándose en tradiciones que se remontan a Ireneo y el Prólogo a Lucas contra los marcionitas, afirman que Lucas no compuso su obra sino hasta después de la muerte de Pablo (ca. 65-67) y proponen una fecha entre 67 y 72. Esta opinión se apoya en el hecho de que Lucas utilizó el texto de Mc como una de sus fuentes (EVANGELIOS). Algunos estudiosos opinan que Lc 19.43s; 21.20-24 y 23.28-30 indican una fecha posterior a la caída de Jerusalén (70), pero existen otras explicaciones para estos textos.
Marco Histórico
Según 1.4 el propósito inmediato del Evangelio fue confirmar la fe de Teófilo, cristiano representativo de muchos gentiles que vivían fuera de Palestina (cf. el uso de 'Judea' que significa toda Palestina en 1.5; 7.17, etc.). Además, Lucas se propuso escribir un Evangelio ordenado basado en una cuidadosa investigación y dirigido especialmente a la mentalidad griega (1.1-4). No quiso insinuar (v. 3) que los demás Evangelios no fueran ordenados, sino que su propio plan era presentar los datos en un orden generalmente cronológico y dentro de un marco geográfico preciso, en vez de seguir un plan doctrinal o didáctico.
El método del historiador se ve en su deseo de relacionar la historia redentora con la historia secular (2.1). Lucas se interesa más en la biografía del Salvador que los demás evangelistas (por ejemplo, los detalles en los capítulos 1 y 2 que solo se encuentran en Lucas), aunque se vale de estos datos para aclarar la obra redentora más que para satisfacer la curiosidad histórica. Con todo, su insistencia en la investigación esmerada (1.3), en base a testimonios orales y escritos, nos inspira confianza en la historicidad de su obra.
Aporte a La Teología
Lucas presenta a Cristo como el Hijo del Hombre (19.10), es decir, el Mesías de Dios y el Hombre ideal que vino a identificarse con la humanidad y a ser Salvador de ella (2.32; 3.6). Se traza la experiencia de Jesús a través de toda una vida normal, desde su genealogía, la cual Lucas remonta hasta Adán (3.23-28), su nacimiento (2.1-20), infancia (2.21-39) y niñez (2.40-52) hasta su madurez. Jesús participa plenamente de la vida humana. Es Salvador de toda clase de personas: judíos, samaritanos (9.52-56; 10.30-37; 17.11-19) y quienes tenían otras religiones (2.32; 3.6, 8; 4.25-27; 7.9); hombres y mujeres; publicanos (3.12; 5.27-32; 7.37-50; 19.2-10), y fariseos (7.36; 11.37; 14.1); ricos (19.2; 23.50), y pobres (1.53; 2.7; 6.20; 7.22). Es a la vez Salvador universal e individual.
Lucas da prominencia a la oración. Relata nueve oraciones de Jesús, de las cuales solo dos se encuentran en los otros Evangelios. Dos de sus parábolas particulares tratan de la oración (11.1-13; 18.1-8). Solo Lucas nos informa que Jesús intercedió por Pedro (22.31, 32), que exhortó a los discípulos a orar en Getsemaní (22.40), y que oró por sus enemigos (23.34).
El Espíritu Santo es otro tema importante (4.1, 14; 10.21; 11.13; 24.49). La humanidad del Señor se revela en su dependencia del Padre en la oración, y del Espíritu Santo. El gozo y la alabanza ocupan un lugar especial (1.14, 44, 47; 6.21, 23; 10.21; 15.23, 32; 24.52s); solo en Lucas figuran los cuatro himnos: el Magnificat (1.46-55), el Benedictus (1.68-79), el Gloria in Excelsis Deo (2.14) y el Nunc Dimittis (2.29-32).
Otros Puntos Importantes
Los escritos de Lucas revelan destreza literaria, tanto en su estructura como en su redacción. Puede componer períodos griegos de sabor clásico (1.1-4), pero generalmente escribe con sencillez y pureza de estilo y pinta fascinantes cuadros de personas y circunstancias. Muestra simpatía, cultura, amor a la poesía y un interés de médico en las aflicciones físicas. Incluye dieciocho parábolas que no se encuentran en los otros Evangelios.
Destaca la pobreza y la riqueza en relación con la vida espiritual (6.20, 24). Muchas de las parábolas tratan de asuntos financieros, y aun Juan Bautista se nos presenta predicando sobre los pecados al respecto (3.13ss).
Las mujeres figuran con frecuencia en Lucas. Se mencionan trece que no aparecen en los otros Evangelios. Son prominentes sobre todo en los relatos del nacimiento y de la resurrección. Lucas conocía la degradación de la mujer y quiso hacer hincapié en la actitud del Señor hacia ella.
Este Evangelio se dirige al griego culto como Teófilo. Lucas fue compañero de Pablo, quien fundó la iglesia en el mundo helénico, y seguramente los dos vieron la necesidad de un Evangelio con carácter cosmopolita y cierta pretensión literaria. Por eso contiene menos citas del Antiguo Testamento y menos referencias a la profecía; evita el uso de palabras hebreas como rabino y amén.
Lucas se interesa en los niños. Solo él se refiere a la niñez de Juan y de Jesús. En 7.12; 8.42; y 9.38 menciona hijos (o hijas) únicos. Finalmente Lucas destaca más al carácter repentino de la Segunda Venida que la cercanía del fin (17.20ss) y la consecuente necesidad de la vigilancia (21.34).