¿Qué versión de la Biblia debo escoger? Opiniones recientes sobre el texto crítico y el texto mayoritario (Textus Receptus).


Queridos amig@s! muchas personas se hacen esta pregunta, ¿Qué versión de la biblia es mejor?

Cuando alguien quiere adquirir su primera biblia, suele preguntar a alguien con más experiencia. Últimamente he visto a pastores recomendar la nueva versión internacional (NVI) y la Biblia de las Américas (NBLA).

Cuando recomiendan estos textos afirman que están basados en los manuscritos más recientes encontrados y que están corregidos por el texto critico (el llamado Nestlé-Aland).

Mi opinión al respecto:

Han aparecido recientemente manuscritos más antiguos que aún están en estudio (colecciones privadas y otros documentos encontrados en archivos de la antigua Unión Soviética) por ese motivo fuera del mundo académico hay pocas personas que los están manejando, lo interesante es que el contenido de esos textos es más afín al del Textus Receptus que al texto crítico. 

Por ese motivo no podemos creer que el texto critico es más fiable, es una copia más de la de miles que se estudian desde el siglo XIX. Los arqueólogos e investigadores no descansan, mientras sigan apareciendo copias de los evangelios y del nuevo testamento más antiguas de las que hasta ahora se estudian, no tendremos un texto critico definitivo.

Me gustaría destacar que la versión NVI es muy pobre, suprime versículos y palabras que en el idioma griego original, aclaran los contextos, hay incluso temas teológicos que se ocultan cuando se quitan determinadas palabras.

Por estos motivos, descarto la NVI como una versión acertada para estudiar la sana doctrina que en este espacio defendemos.

Con respecto a la versión NBLA, hay también pequeñas diferencias por ejemplo con la versión Reina Valera basada en el textus receptus.

La NBLA es una versión escrita en un idioma actual con la intención de mejorar el entendimiento del lector, no dudo de las buenas intenciones de esta fundación encargada de su edición. En su sitio web en español de la Lockman Foundation editores de la NBLA (apartado: Principios de Traducción) podemos leer:

“En tiempos recientes se han descubierto una gran cantidad de documentos que iluminan el texto bíblico y aclaran pasajes de difícil comprensión. Hasta la fecha se han descubierto unos cinco mil manuscritos, en su mayoría del texto griego del Nuevo Testamento, que comparados con aproximadamente un centenar que eran conocidos hasta mediados del siglo XVI , marcan una diferencia informativa considerable.”

Una simple lectura de este párrafo, así como lo expresa la Lockman Foundation, daría a entender las siguientes cosas:

En el siglo XVI (era de la Reforma) el texto que se usó era minoritario.

Que al pasar los siglos se fue descubriendo un texto mayoritario (5.000 manuscritos) que presenta un “diferencia informativa considerable”.

Para cualquier lector que desea un texto bíblico puro, lo más cercano posible al original, estas palabras suenan convincentes. ¿Qué prefieres? ¿Una Biblia basada en pocos manuscritos (de los cuales no hay garantías que sean los indicados) o una Biblia basada en una mayoría textual que nos asegura confiabilidad histórica? Por supuesto cualquier lector amante de la Palabra de Dios diría: “Una Biblia basada en una mayoría textual”.

Lo irónico de la frase de la Lockman Foundation es que justamente presenta la información “de cabeza”. Presenta la información al revés, y los que conocemos del tema textual no podemos menos que sentir perplejidad y asombro ante la falta de sinceridad y de cómo se manipula la información haciendo una declaración ambigua.

Mis maestros (uno de ellos es Judío) creen junto a otras iglesias e instituciones cristianas en la preservación del Textus Receptus como fuente del Nuevo Testamento y me enseñaron que el Texto Crítico proveniente de Westcott y Hort (cuya ediciones de Nestlé-Aland parten del mismo) es un “texto minoritario”. Es decir que es un texto basado principalmente en los Códices Sinaítico y Vaticano, con una breve participación del Códice Alejandrino y algunos otros. Siempre se supo que el argumento de la Critica Textual fue: “lo más antiguo es mejor”. Entonces, a pesar de ser un “texto minoritario”, ellos argumentaban sobre la “legitimidad de la antigüedad de los textos alejandrinos” (siglo IV y V) frente las copias mayoritarias del Texto Bizantino de fecha más reciente (la mayoría del siglo X, aunque hay más antiguas, incluso referencias anteriores al siglo IV).

Por un lado la Lockman Foundation dice que basan principalmente el Nuevo Testamento de la Biblia de las Américas en la edición 26 de Nestlé-Aland (que proviene del texto minoritario de Westcott y Hort, basados en el Códice Sinaítico y Vaticano), y luego presenta el párrafo mencionado como si su trabajo se basara en un texto mayoritario. Esto es curioso en verdad y una desinformación al sincero lector.

Comparando la Reina Valera con La Biblia de las Américas, esta última “toma prestado” del Textus Receptus en algunas ocasiones (sin especificarlo), pero su fuente principal sigue siendo el texto griego de Nestlé-Aland. Si la analizamos palabra por palabra veremos que sigue de cerca al Texto Crítico en aproximadamente un 99% de su masa textual.

La pregunta que debemos hacernos es: ¿Hubo nuevos descubrimientos textuales luego del siglo XVI?

Como antes les comente la respuesta es: sí, los descubrimientos textuales han ido en aumento (cerca de 5.000 manuscritos) pero para sorpresa de los críticos textuales la mayoría de ellos respaldan al Textus Receptus. ¡Un 90% de los 5.000 manuscritos respaldan lecturas del Texto Recibido!

Aquí les cito una frase de uno de los libros de Sociedad Bíblica Trinitaria que trató este tema hace décadas:

“Más de 5,000 de estos manuscritos griegos han sobrevivido hasta hoy. El gran número de estos manuscritos griegos respalda lo que se denomina la tradición textual bizantina, bizantina porque provino de todo el mundo de habla griega de esa época. Estos manuscritos bizantinos conforman lo que se conoce como el Texto Tradicional del Nuevo Testamento. La mejor representación impresa de este tipo de textos bizantinos es el Textus Receptus (o Texto Recibido)”.

Otro argumento falso de la Crítica Textual es hacer creer que el Texto Recibido es solamente la edición de Erasmo de Rotterdan, cosa que se ha demostrado como inexacta, si les interesa, por favor busquen en internet el articulo: ¿Es el Textus Receptus un texto exclusivo de la edición de Erasmo? publicado por la sociedad bíblica trinitaria.

En dicho artículo se citan cerca de 30 editores del Texto Recibido aparte de Erasmo.

Mi conclusión:

Hemos tratado de ser objetivos con el análisis de las biblias basadas en el texto crítico. Pero cuando una versión como la NVI llega a sustituir pasajes y palabras que defienden la sana doctrina creemos que no es la versión adecuada. No la recomendamos porque puede crear conflictos teológicos.

No pongo en duda las buenas intenciones del grupo editor de la NVI, donde yo veo el problema es que han utilizado el texto crítico en su totalidad. Los que conocemos la correspondencia que tenían Westcott y Hort, los traductores del texto crítico que influye al Nestlé-Alend. Me refiero a la correspondencia que mantuvieron entre ellos en el siglo XIX, (ha sido publicada en un interesante libro que recomiendo leer), en dicha correspondencia leemos que Westcott tenía una postura contraria a la inerrancia de la Biblia y Hort negaba la divinidad de Cristo. Eran teólogos liberales enemigos de la tradición evangélica, por este motivo no entiendo porque utilizan editores serios sus textos.

Con la NBLA no podemos llegar a la conclusión de que es una traducción “con más precisión” o con más “fidelidad” que la Reina Valera, o que la preferencia de la Reina Valera se deba meramente a una cuestión de “tradición” (como algunos argumentan hoy en día). Es cierto que la Reina Valera tiene un extendido uso en el mundo de habla hispana, yo considero que Dios se lo ha otorgado a través de los siglos (lo cual las traducciones modernas no pueden argumentar).

Personalmente les recomiendo la versión Reina Valera 1960, no lo duden amig@s, yo tengo una extensa colección de Biblias y las he comparado y leído apasionadamente por eso me atrevo a recomendársela.

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