Reflexión para hoy.
Queridos amig@s! ¿Alguna vez han considerado por qué las cosas que Dios permite que sucedan casi nunca coinciden con lo que nosotros entendemos como justo? O tal vez alguna vez han pensado: ¿por qué Dios hace las cosas de una forma siempre inesperada? La respuesta la podemos encontrar en Isaías 55:8-9 “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. Demostramos arrogancia o simplemente ignorancia si pensamos que entendemos cómo Dios piensa o el porqué de sus acciones. Su conocimiento y sabiduría son mucho mayores y profundos que los de los hombres, Moisés experimentó esto cuando se disponía a sacar al pueblo Hebreo de Egipto por mandato de Dios, en Éxodo 3:10 encontramos este llamado: “Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”. pero en lugar de Dios permitir que su pueblo saliera tranquilamente de Egipto sin mayor contratiempo, el faraón aumento la opresión contra los judíos y lejos de ver a Moisés como un líder para su liberación este fue menospreciado por los suyos. Muchas veces este tipo de situaciones nos hacen desalentarnos porque no podemos comprender lo que está pasando, pero en lugar de tratar de entender a Dios, nuestra preocupación debe ser la de confiar en Él ante todo y obedecer su voluntad, aun cuando al hacerlo las cosas nos parezcan que puedan empeorar. Si confiamos en Dios, veremos su obra cumplirse en nosotros pues Él nos ama y quiere vernos mejorar.
Mi consejo para hoy es: aunque no entendamos el mundo que nos rodea, confiemos en nuestro Padre Celestial. Dios les Bendiga!