Reflexión para hoy.



Queridos amig@s! Cada vez que hablamos demasiado y escuchamos poco estamos comunicando a los demás que nuestras ideas son más importantes que las de ellos, por esta razón, Santiago aconsejaba a través de este texto, “... todo hombre sea pronto para oír…”, seguro que nos beneficia cambiar esta actitud que nos impide llevar una buena interacción con quienes nos relacionamos. El oído forma parte de uno de los sentidos más útiles para el ser humano, y saber escuchar es fundamental para nuestras relaciones interpersonales, y no solamente en este ámbito, sino también en el espiritual, el libro de proverbios nos aconseja lo siguiente,  (5:1-2) “Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído, para que guardes consejo...”. Leer con atención y entender el texto, es también escuchar. Sí leemos los evangelios podemos escuchar cada uno de sus consejos y beneficiarnos de ellos, incluso podemos beneficiar a otras personas si compartimos con ellos lo que aprendemos.

En Proverbios 10:19 se nos advierte lo siguiente: “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.”. Las palabras son valiosas cuando vienen de personas adecuadas, estas personas pueden hacernos volver nuestra atención a Dios cuando nos hemos alejado. Cuando tenemos la experiencia necesaria, también podemos aconsejar a otros como tener una relación con Dios y escuchar su palabra. 
En lo personal algo que puede servirnos de ayuda, es prestar atención en una conversación a cuánto hablamos y cuánto prestamos atención escuchando atentos. Dios les Bendiga! 

Entradas populares de este blog

Nuestro trabajo.

Reflexión diaria.

Reflexión para hoy.