Queridos amig@s! Quiero que sepan que Dios ha dado a los creyentes personalidades, habilidades y dones espirituales que los equiparán para cumplir con los planes específicos que Él tiene para sus vidas. Pero cada uno debe decidir responder con fe y obediencia. A veces, el Señor nos reta a hacer algo que parece estar más allá de nuestras capacidades, pero si dudamos de lo que somos capaces, podemos perder la relación que tenemos con Dios. Podemos estancarnos espiritualmente hablando. Entonces sentimos que no escuchamos esa voz interior que nos habla, que nos guía...
Podemos aprender del relato bíblico que los israelitas tomaron varias decisiones que los llevaron a la incredulidad y como consecuencia vagaron por el desierto años. Ellos…
• Escucharon las voces equivocadas. Para andar en obediencia al Señor, tenemos que cuidarnos de ser influenciados por quienes no entienden la grandeza de nuestro Dios, y aprender a identificar las mentiras.
• Confiaron en la perspectiva humana. A veces, confiar en Dios está en conflicto con el razonamiento humano. Pero quienes optan por confiar en Él descubrirán que el Señor es más grande que cualquier obstáculo.
• Dejaron que los sentimientos triunfaran sobre la fe. Tal vez los mayores estorbos para la obediencia son el temor y el sentimiento de incompetencia. La manera de vencerlos es confiar en el Señor y en sus promesas. Él nos equipará para todo lo que nos llame a hacer.
Tomar el camino de la incredulidad conducirá a toda una vida de pesar, pero confiar en Dios con valentía, dará como resultado esperanza y confianza aunque lo que veamos en el presente no sea agradable. La decisión es nuestra.