Queridos amig@s! Estas palabras fueron dichas a Natanael, que en esos momentos tenía una actitud semejante a la de un niño, pero estaba listo para aceptar a Jesús como el Hijo de Dios, el Rey de Israel, con un solo argumento convincente: Aquellos que están dispuestos a ver, verán.
Es debido a que nosotros cerramos nuestros ojos que nos volvemos tan tristemente ciegos. Hemos visto DEMASIADO, la TV, Internet... Miles de imágenes saturan nuestras mentes y nos terminan insensibilizando.
Simplemente abriendo la biblia, sin ver imágenes, encontraremos y descubriremos el amor, la sabiduría y lo más importante: la verdad.
Todas estas cosas hemos de ver todavía si estamos dispuestos a creer a nuestro Señor. Es muy fácil dejarse llevar por lo políticamente correcto, por querer complacer a los demás pero el poder de ver la verdad es una bendición. Hemos de creer que nuestras vidas no se gastarán hasta convertirse en nada, sino que estaremos siempre creciendo, viendo cosas mayores y mayores cada vez, hasta contemplar al mismo Jesús y no perderlo de vista nunca más, lo único que debemos hacer es no perder más tiempo frente a la pantalla y meditar más en su Palabra, tenerla como guía mejorará nuestra capacidad de discernir la verdad, del engaño de este mundo.
¿Amig@s ustedes qué eligen?