Reflexión diaria.
Queridos amig@s! A veces insistimos en estar bajo nuestra propia prudencia, bajo nuestra propia sabiduría, cuando deberíamos poner nuestros pasos en las manos de Jesucristo para que ordene los mismos, pues sabemos que separados del Padre nada podemos hacer como lo dice Juan15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” a veces Dios permite situaciones en nuestras vidas para que podamos hallar nuestro camino o aprender algo, para ser más fuertes, más valientes, con más fe o salvarnos de alguna situación. A veces nos sentimos fracasados cuando no logramos algo, pero lo que no sabemos es que Dios nos tiene preparado algo mejor para nuestras vidas, y nos cierra puertas para abrirnos otras. No nos desesperemos, el tiempo de Dios es perfecto y nuestro Padre nunca se olvida de sus hijos, así que no perdamos la fe y dejemos que Dios ordene nuestros pasos, pensemos en lo que Dios quiere para nosot