Reflexión diaria.
Queridos amig@s! Recuerdo una historia que una vez leí, es una reflexión famosa, pero me parece oportuna para el tema, la historia es la siguiente: Un grupo de ranas andaban por el bosque, cuando, inesperadamente, dos de ellas cayeron en un pozo profundo. Las ranas que se salvaron de la caída se reunieron alrededor del agujero y cuando vieron lo profundo que era, les dijeron a las caídas que no les quedaba otra que darse por vencidas. Más allá de esto, ellas siguieron intentando salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras les seguían diciendo que esos esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas hizo caso a lo que las demás decían, se rindió y murió. La otra siguió saltando con tanto esfuerzo como le era posible. La multitud le seguía gritando que era inútil pero la rana continuó, cada vez con más fuerza, hasta que finalmente consiguió salir del hoyo. Una vez fuera, las otras le preguntaron: “¿no escuchabas lo que te decíamos?” La rana les dijo que era sorda, y creía que las demás la estaban animando desde el borde a que ponga todo su esfuerzo para salir del hueco. A veces los comentarios y la energía de las personas a nuestro alrededor pueden afectarnos, pueden ser tan perjudiciales que nos desaniman y nos hacen desistir. Debemos tratar de alejarnos de estas personas, o pedirle a Dios que nos enseñe a bloquear esos comentarios, para que no nos desanimen, pero lo ideal es quedarnos y rodearnos con las personas que nos alientan, que nos hacen críticas constructivas, que nos inspiran, también podemos aprender de los personajes de la Biblia, buscar testimonio de gente que ha logrado metas, pues sus experiencias nos alientan ya que si ellos pudieron, nosotros también ya que son prueba viviente de que las promesas de Dios se cumplen.
No digo que discriminemos a las personas, sino que tengamos cuidado con las que tenemos a nuestro alrededor, no sea que terminemos contagiándonos de su actitud como lo dice Proverbios 13:20 “El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado” y 1 Corintios 15:33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. Dios les Bendiga!
