Reflexión diaria.
Queridos amig@s! Aveces se nos presentan situaciones en las que una persona necesita de nuestra ayuda, ¿Qué actitud tomamos? Nos hacemos los sordos y los ciegos o le tendemos una mano amiga. Nuestro Padre Celestial nos dice que llevemos las cargas los unos de los otros. Dios siempre nos ayuda cuando lo necesitamos, y en la Biblia hubo muchos ejemplos donde Jesús ayudo desinteresadamente, y Él es nuestro mayor ejemplo de vida. Recordemos que debemos reflejar el amor de Cristo. Muchas veces vemos padeciendo a una persona y no la ayudamos hasta que ésta nos pide el favor. Seamos atentos con nuestros hermanos, pues en Cristo todos somos hermanos. Ayudar al prójimo es una forma de dar testimonio y más cuando somos cristianos, pues llevamos una gran responsabilidad en nuestros hombres, porque las personas tienden a juzgar a Dios según nuestras acciones. Entonces, ¿queremos que Dios sea juzgado a través de nuestro testimonio de una forma positiva o negativa? Sabemos que no se debería juzgar a Dios por el testimonio de los seres humanos, pero así es el mundo en donde vivimos. Imaginemos una simple situación donde un amigo nuestro está observando a una anciana cargar unas bolsas pesadas por las escaleras, nosotros socorremos a la anciana, pero ves cómo tu amigo se hizo el ciego. ¿Cómo juzgaríamos a tú amigo?
Aprendamos a ayudar, cuando auxiliamos a nuestro prójimo, mil bendiciones se nos regresan, no lo hagamos pensando en la recompensa, hagámoslo de corazón, tratemos de reflejar el carácter de Cristo. Pidámosle a Dios que nos ayude a ser más bondadosos, a colaborarles a nuestros hermanos, que nos ayude a ser semejantes a Él. Dios les Bendiga!