El libro de Jueces.



Queridos amig@s! En este Post continuamos con el estudio de cada uno de los libros que componen la Biblia, hoy hablamos del libro de Jueces.

Este libro histórico del Antiguo Testamento abarca los casi trescientos años del caótico período entre la muerte de Josué y el comienzo de la monarquía. Los 'jueces' eran caudillos militares que Dios levantaba para librar a Israel de sus enemigos.

Estructura Del Libro:

El libro de Jueces puede dividirse en tres partes. La primera nos habla del deterioro de Israel y el error de no completar la conquista de Canaán (1.1-3.6). Presenta un breve relato de dos expediciones de las tribus del sur para ocupar el territorio adjudicado a ellas por sorteo. En estas expediciones, sin embargo, no se logró expulsar por completo a los cananeos de las ciudades y los valles. Se señala particularmente la descomposición religiosa del pueblo, que hizo necesaria la intervención divina, la consecuente miseria como castigo por la apostasía, el arrepentimiento y el levantamiento de jueces como salvadores.

La segunda parte (3.7-16.31) contiene la historia de los jueces. Se describen largamente las hazañas de seis jueces mayores: Otoniel, Aod, Débora-Barac, Gedeón, Jefté y Sansón; y más brevemente las de los restantes seis jueces: Samgar, Tola, Jair, Ibzán, Elón y Abdón. Abimelec no debe considerarse Juez.

La parte final (17-21) describe la depravación de Israel, incluso la instalación de un santuario en Dan (17 y 18) y el hecho abominable de los benjamitas en Gabaa y su castigo (19-21). Se señala la descomposición política de aquel tiempo, con una frase típica: 'En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía' (17.6; 18.1; 19.1; 21.25).

JUECES:

Un bosquejo para el estudio y la enseñanza

Primera parte: La deterioración de Israel y el fracaso al conquistar completamente a Canaán (1.1-3.6)

I. Israel fracasa al no completar la conquista 1.1-36

II. El juicio de Dios por no completar la conquista 2.1-3.6

I. La campaña sureña 3.7-31

A. El juez Otoniel 3.7-11

Segunda parte: La liberación de Israel (3.7-16.31)

B. El juez Aod 3.12-30

C. El juez Samgar 3.31

II. La campaña norteña: Los jueces Débora y Barac 4.1-5.31

A. El llamado de Débora y Barac 4.1-10

B. La derrota de los cananeos 4.11-24

C. Canto de Débora y Barac 5.1-31

III. La campaña central 6.1-10.5

A. El juez Gedeón 6.1-8.32

1. Israel peca 6.1-10

2. Llamado de Gedeón 6.11-40

3. Derrota de los madianitas 7.1-8.21

4. Gedeón juzga 8.22-32

B. Abimelec 8.33-9.57

C. El juez Tola 10.1-2

D. El juez Jair 10.3-5

IV. La campaña oriental: El juez Jefté 10.6-12.7

A. Israel peca 10.6-18

B. Salvación: Jefté 11.1-12.7

V. La segunda campaña norteña 12.8-15

A. El juez Ibzán 12.8-10

B. El juez Elón 12.11-12

C. El juez Abdón 12.13-15

VI. La campaña occidental: El juez Sansón 13.1-16.31

A. Nacimiento milagroso de Sansón 13.1-25

B. Matrimonio pecaminoso de Sansón 14.1-20

C. Magistratura de Sansón 15.1-20

D. Fracaso de Sansón 16.1-31

Tercera parte: La depravación de Israel (17.1-21.25)

I. El fracaso de Israel mediante la idolatría 17.1-18.31

A. Ejemplo de idolatría personal 17.1-13

B. Ejemplo de la idolatría de las tribus 18.1-31

II. El fracaso de Israel mediante la inmoralidad 19.1-30

A. Ejemplo de inmoralidad personal 19.1-10

B. Ejemplo de inmoralidad de toda una tribu 19.11-30

III. El fracaso de Israel en la guerra entre las tribus 20.1-21.25

A. Guerra entre Israel y Benjamín 20.1-48

B. Fracaso de Isra

Autor Y Fecha

La frase típica que acabamos de citar, que por cierto destaca la bendición que fue el reino, es muy significativa para poder resolver el problema de la fecha en que el libro pudo haber sido escrito. La manifiesta estructura literaria del libro no conduce sino a aceptar la existencia de un solo autor, quien se sirvió de documentos y fuentes provenientes de tiempos anteriores, como se vislumbra en el canto de Débora. Es obvio que este autor no pudo haber sido contemporáneo de los jueces, porque los textos arriba mencionados señalan la prosperidad propia del tiempo de los reyes. Por otra parte, en Jueces 13.1 se establece que el tiempo total de la opresión filistea fueron cuarenta años, lo cual solamente tiene sentido después de la victoria decisiva sobre los filisteos obtenida por Samuel en Mizpa (1 S 7.13). Por consiguiente, el autor del libro debió vivir en los inicios de la monarquía en Israel, pero no después de David y Salomón (cf. Jue 1.21 con 2 S 5.6-9 y Jue 1.19 con 1 R 9.9, 16) entre 1050-970 a.C. El Talmud considera a Samuel como el autor.

Marco Histórico

La entrada de Israel a la tierra prometida bajo el mando de Josué no fue tanto una conquista total como una ocupación. Con el transcurso del tiempo, los israelitas tuvieron que enfrentarse a la posibilidad de caer bajo el yugo de los cananeos que no expulsaron de la tierra que Dios había dado a Israel. Israel se vio en esa situación repetidas veces durante el período de los jueces, desde cerca del 1380 al 1050 a.C.

La amenaza cananea se hacía más intensa dada la poco cohesiva organización tribal de Israel. Los israelitas eran blanco fácil de un enemigo bien organizado como los cananeos. La primera monumental tarea de los jueces que Dios levantaba como libertadores era unir a las tribus para luchar contra el enemigo común.

Aporte a La Teología

Jueces señala el problema de Israel cuando no tenía rey. Pero el establecimiento de un reino no los llevó a un estado de perfección. Solo cuando David ascendió al trono pudo Israel soltarse de sus trágicos ciclos de desesperación y deterioro. David, el escogido de Dios, fue tipo del Rey que un día llegaría: Jesucristo.

Jueces habla también de la necesidad de un libertador o salvador. La liberación que lograban aquellos jueces humanos era siempre temporal, parcial e imperfecta. El libro apunta a Jesucristo, el eterno gran Juez (Sal 110.6), Rey y Salvador de su pueblo.

Otros Puntos Importantes

Muchos lectores se turban al leer sobre el voto del juez Jefté. Este le prometió a Dios que si salía victorioso en batalla, le ofrecería en sacrificio al primero que saliera de su casa a recibirle. El Señor le concedió la victoria. Cuando regresaba, la hija salió a recibirlo, y Jefté se vio obligado a pagar el voto (11.29-40). Este pasaje es tan desconcertante que algunos tratan de suavizarlo diciendo que Jefté no mató a su hija, sino que la hizo permanecer virgen. Se basan en el versículo 11.39 que dice que 'ella nunca conoció varón'. Pero el pasaje dice bien claro que Jefté 'hizo de ella conforme al voto que había hecho' (11.39).

Los sacrificios humanos nunca estuvieron permitidos en Israel. Es más, Dios los condenaba como la iniquidad de las naciones vecinas. La intención del autor de Jueces al relatar lo que hizo Jefté fue la misma que tuvo al contar los pecados terribles de Sansón. El período de los jueces fue un tiempo de tanto caos político y religioso que aun los mejores siervos de Dios hacían cosas terribles.

El canto de victoria de Débora (capítulo 5) y lo que Dios hizo con ella habla de la participación de las mujeres en la obra de Dios a través de todos los tiempos. Y nos dice que Dios merece la alabanza de su pueblo cuando este triunfa en batalla.

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