Reflexión diaria.



Queridos amig@s! Con esta cita de Proverbios tan conocida por todos los que leemos la Biblia, quiero hacerles reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos como padres sobre el futuro de nuestros hijos. Por éste motivo he ilustrado la cita bíblica con una foto tan impactante, cortesía del fotógrafo cristiano Kevin Carden.

En la imagen la madre muestra la Biblia a su hijo, lo protege con un escudo y ella recibe las flechas del "enemigo". El amor de una madre nace del corazón,  de las entrañas de su mismo Ser, una verdadera madre se sacrifica por sus hijos y sería su "escudo" una y mil veces, un verdadero Padre hará lo mismo.

La familia es muy importante, es la base en la que se apoya cada ser humano cuando llega al mundo. 

Nuestro Señor Jesucristo también tuvo un padre y una madre aquí en la Tierra, y fueron sus padres terrenales los que lo protegieron de Herodes llevándolo a Egipto, lo alimentaron e instruyeron con esmero, cambiaron sus vidas sin dudarlo por cuidar de ése Hijo tan "especial" que les fue confiado y su madre María no se apartó de Él incluso cuando todos le abandonaron al pie de la cruz. 

En esa cruz, instrumento de tortura e infamia, nuestro Salvador Jesucristo padeció para enseñarnos que Él nos ama porque es nuestro Padre y nunca nos abandona. 

Se puso en nuestro lugar para padecer por nuestros pecados, pagó por ellos siendo inocente y nos reconcilio así con Dios para que todo el que crea en Él, sea salvado y viva en gracia. 

Si amas de verdad a tus hijos, instruyelos en la Palabra, ayúdales a decidir que camino escoger siendo un ejemplo de virtud cristiana, amalos cómo nuestro Señor nos ama, sacrificate por su adecuada formación cada día y algún día verás con gozo el fruto de tanto esfuerzo, cuando vosotros padres orgullosos veáis a vuestros hijos convertirse en adultos caminando en Gracia y justicia ante el Señor. 

Cómo en la fotografía que ilustra este Post, cada día los cristianos sufrimos los ataques de los enemigos de Dios, ateos, globalistas e incluso miembros de otras religiones nos difaman e intentan silenciar, también nos persiguen y muchos son discriminados o encarcelados por predicar, también cristianos han sido asesinados por intolerantes incluso en países occidentales. Ya lo dijo el Señor: 

Mateo 10:22


"Y seréis aborrecidos por todos a causa de mi nombre, pero el que haya perseverado hasta el fin, éste será salvo."

El mundo está en manos del maligno (Juan 12:31), éste se sirve incluso del hombre para evitar la salvación de la humanidad.

Nuestro deber es permanecer firmes en las enseñanzas de nuestro Salvador Jesucristo: llevar una vida ejemplar e intentar que nuestros hijos, amigos y hermanos en la Fe conozcan el Evangelio para que sean preservados.

Como hijos de Dios nuestro trabajo es conocer bien las Escrituras y estar en todo momento preparados para defendernos de los ataques bajo su escudo. 

Dios les Bendiga! 

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