Reflexión diaria.
Queridos amig@s! Si hay que mencionar un ejemplo de sabiduría en la Biblia es necesario hablar de Salomón, cuando Dios le dijo que pidiera lo que quisiera en: 2 Crónicas 1:7 “Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé”. Este hombre no dudo ni por un instante sobre qué responder, sino que decidió pedir lo que realmente necesitaba y abarca la esencia de nuestra vida; Salomón pidió Sabiduría como lo vemos en 2 Crónicas 1:10 “Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque, quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?” , y con ella, una vez concedida por Dios, terminó convirtiéndose en un rey sobresaliente de fama mundial. La sabiduría es la capacidad de conocimiento y habilidad que tiene una persona, sin embargo, la sabiduría de Dios es un atributo absoluto que solo posee Él, pero que también concede a quienes la piden y buscan. Esta sabiduría no la puedes obtener por leer muchos libros, sino que la recibes solo mediante la revelación del Espíritu Santo a través de una búsqueda reverente, Proverbios nos dice 2:6-7 “Porque el Señor da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente”, es primordial adquirirla, muchos hemos presenciado cómo familias, empresas y hasta matrimonios se han destruido por falta de sabiduría, es necesario que sepas que ninguno de nosotros viene al mundo con la sabiduría incorporada, sino que es algo que se adquiere en un momento de la vida y que ahora ya sabes cómo obtener. Si de alguna manera, al igual que Salomón, Dios te pregunta qué deseas que te dé, ¿qué le pedirías?, ahora, seguramente ya sabes la respuesta. Dios les Bendiga!