Refexión diaria.
Buenos días amig@s! La pereza o también llamada flojera, es un estilo de vida para unos y una tentación para otros, la primera ley de Newton establece que un objeto en movimiento permanecerá en movimiento, mientras que uno en reposo permanecerá en reposo, a no ser que se le aplique una fuerza externa, esta ilustración es aplicable a los seres humanos ya que mientras muchos deciden llevar una vida sin trabajo alguno, responsabilidades y compromisos, muchos más dirigen sus esfuerzos hacia el trabajo laborioso en la sociedad, Proverbios 6:6 nos sugiere mantener la pereza al margen de nuestra vida, usando a la hormiga como ejemplo, porque esta utiliza su fuerza y recuso para labrarse su bienestar. No hay lugar para la inercia en la vida de un cristiano, por el contrario, un creyente verdaderamente enseñado debe entender que Dios mismo nos dio ejemplo con su trabajo, y nuestra nueva naturaleza nos impulsa a ser diligentes, esto no significa que no vamos a descansar ya que como seres humanos todos necesitamos un tiempo para reponer fuerzas, pero entendiendo que no debemos dar lugar al descanso cuando debemos trabajar, Proverbios 21-25 nos dice “El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar”. Como hijos de Dios es necesario entender que nuestro trabajo será recompensado por Dios cuando lo hacemos diligentemente
