Reflexión diaria.


Queridos amig@s! Aquí les comparto el versículo de hoy esta con una pequeña reflexión, espero que les parezca interesante: “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados  por el Espíritu Santo”. (2 Pedro 1:21). Este texto nos ayuda a comprender, que aunque el hombre escribió las Escrituras, las palabras que ellos escribieron fueron las mismas palabras de Dios. Aún cuando Dios utilizó a hombres con sus distintivas personalidades y estilos de escritura, Dios inspiró divinamente cada palabra que ellos escribieron. Jesús mismo confirmó la inspiración verbal plenaria de las Escrituras cuando Él dijo, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” (Mateo 5:17-18) En estos versos, Jesús reforzó la veracidad de las Escrituras hasta su más pequeño detalle y el más minúsculo signo de puntuación porque es la Palabra misma de Dios. Les recomiendo tener en su hogar un ejemplar y leer cada día un poquito, con el tiempo seguro que disfrutarán de su lectura y les ayudará a entender mejor en lo que creemos, si tienen dudas o no saben como comenzar, mandarme un mensajito y con gusto les ayudaré. Dios les bendiga! 

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