Reflexión diaria.
Queridos amig@s! Aquí les comparto el versículo para reflexionar hoy, espero que les interese.
"Encomienda al Señor tus obras, y tus pensamientos serán afirmados" (Proverbios 16:3).
Reflexión: cuando tenemos un proyecto en mente, si es bueno y puede servir de ayuda a alguien deberíamos intentar llevarlo a cabo y una de las primeras cosas que debemos hacer, es empezar a planificar con Dios, buscar primeramente la presencia de nuestro Padre, decirle “amado Dios, Tú que conoces los anhelos de mi corazón, Tú que conoces mis proyectos, sabes que quiero hacerlos realidad, guíame por favor”, lo primero que debemos hacer antes de empezar es planificar con Dios, para que Él nos dé la sabiduría para trazarnos metas sensatas, basadas en la realidad y no en ilusiones. Oremos cada día encomendando nuestros proyectos al Señor, dejándolos en sus manos y pidiendo la sabiduría divina como dice Salmos 143:8: “Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma”. ¿Por qué debemos hacer una planificación previa? El mismo Jesús nos lo responde en “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”, (Lucas 14:28) hay personas que hacen las cosas por impulso, por ilusión pero rápidamente desisten. No se trata de pasarnos toda la vida haciendo planes, sino de sentarnos con papel y lápiz o con nuestro ordenador, claro, orando antes de empezar y durante nuestra planificación para que Dios nos provea la sabiduría que viene de Él, establecernos metas a corto y largo plazo, trazarnos objetivos, ver por dónde empezar, qué es lo primero que debemos hacer, cuántos recursos necesitamos. Hagamos planes con Dios, Él ha puesto sueños y anhelos en nuestro corazón, Él quiere que los cumplamos, pongamos todo en sus manos, dejémonos guiar y confiemos en su infinita sabiduría. Estoy seguro de que el te puede inspirar. Dios les Bendiga!