Reflexión diaria.


Queridos amig@s! Hoy les comparto este versículo: "todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad"
(Filipenses 4:8-9).
Reflexión: Alguien dijo que cada pecado que cometemos lo hacemos dos veces, una vez en nuestros pensamientos y otra vez cuando actuamos sobre esos pensamientos. Todos vivimos una lucha continua para tomar el control de nuestra mente, porque efectivamente hay una diferencia considerable entre ser tentado (mal pensamiento que se forma en nuestra mente) y pecar (llevar a cabo el pensamiento malo), de manera que si no haces algo al respecto de  lo que estás pensando terminarás llevando una vida de pecado que dañará tu relación con Dios. En Proverbios 4:23 se nos revela una gran verdad cuando dice: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” En el corazón, que incluye la mente y todo lo que procede de ella, es más fácil librar nuestras batallas, sí lo atacamos en este nivel, cuando solo es un pensamiento, en lugar de permitir llevarlo a la acción, evitamos que se arraiguen en nuestra forma de vida malas costumbres. Después resulta mucho más complicado apartar de nosotros conductas impropias si no censuramos los malos pensamientos. En Isaías 26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” Si tus pensamientos perseveran en el pecado lamentablemente esto es lo que gobernará tu vida, desde lo que hablas hasta lo que haces. Pero si en cambio persistes en pensar en Dios, serás lleno de una completa paz y aprenderás a vivir como es de su agrado. Es tiempo de detenerse a examinarnos y preguntarnos, ¿en qué estamos pensando? Si los resultados no son alentadores la mejor manera de cambiar lo que pensamos es reemplazar pensamientos, es decir, sustituyendo por pensamientos positivos las ideas de pecado. La Biblia habla a menudo de despojarse de pensamientos y acciones erradas y luego de vestirse de pensamientos y acciones piadosos, en Efesios 4:22-23 encontramos lo siguiente “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente,” desde ahora intentar llenar vuestra mente de las enseñanzas que nos dejó Jesucristo, persistan en ello y sus vidas cambiarán. Dios les Bendiga!

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