Reflexión para hoy.
Queridos amigos! Aquí les envío la cita bíblica para reflexionar un poco hoy.
En el nuevo testamento en el libro de Juan encontramos:
"Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá"
(Juan 11:25).
Reflexión: Jesús es la resurrección y la vida, tal como nos lo dice Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”, Jesús es el camino, es el proveedor de vida eterna a todos los que lo buscan y lo siguen en la Fe. Gracias al sacrificio de Jesús y su resurrección hoy tenemos disponibles el maravilloso privilegio de la vida, se nos abrieron las puertas de las esperanzas, nuestros ojos fueron abiertos y hoy podemos gozarnos en su presencia y recibir su Poder de Dios tal y como nos lo explica Efesios 1: 19-20 “y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales” y también Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Jesús es vida, ¿quién no quiere vida?, a veces nos encontramos con personas que están tan inmersas en sus dificultades, problemas y tristezas que pierden las razones para vivir y preferirían no seguir viviendo, pero está comprobado que las personas con esta tendencia no es que no quieran vivir, ellos anhelan vivir solo que no quieren seguir sintiendo dolor. Todos queremos vida, es por ello la importancia de seguir transmitiendo el mensaje de salvación, en el mundo hay muchas personas con sed de vida, con sed de Jesús así que no debemos ocultar la maravillosa Palabra de Jesús. Si en este momento estás pasando por una situación difícil, no consigues motivación, has perdido las esperanzas, tienes problemas, es momento de agarrarte aún más fuerte de Jesús, como nos lo dice Él en Juan 4:14 “mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”, cuando tomamos del agua de vida nuestras carencias espirituales, esos faltantes que nos atormentaban ahora son llenados, nos refrescamos y rehabilitamos por el agua de vida. En Jesús encontramos vida y más allá de las Bendiciones que se nos brindan en esta vida terrenal, también una vida eterna donde ya no habrá más maldad ni dolor. Aceptemos la vida que nos regala Cristo Jesús. Gracias por su atención, que Dios les bendiga!