Reflexión para hoy.

Queridos Amigos! Hoy les comparto esta reflexión seguida de algunos versículos para que mediten:

Si ustedes quieren ser mis discípulos, tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su cruz y a hacer lo que yo les diga. Si sólo les preocupa salvar su vida, la van a perder. Pero si deciden dar su vida por mi causa, entonces se salvarán. Mateo 16:23-24

Todos queremos la salvación, la sanidad, el perdón de nuestras faltas, la provisión y todas las promesas de Dios para nuestras vidas. Y eso no está mal, es correcto, lo alcanzaremos, estamos convencidos que Dios cumple, porque Él es fiel, pero todo eso sólo es la punta del iceberg.

Lo importante del evangelio de Jesús y que desafía nuestros sentidos, no lo dijeron los profetas o algún apóstol que se quedó con pocos seguidores a causa de lo que dijo, te cuento que lo expresó Jesús mismo y con mucha fuerza y autoridad.

Si queridos amigos, lo importante del mensaje de la cruz es negarse a sí mismo y ésto conceptualmente quiere decir rehusar a asociarse con alguien, es decir, nos pide rehusar a asociarte contigo mismo. El peor enemigo no es Satanás, ni mi competidor, ni mi vecino, somos nosotros mismos. El mensaje de la cruz no es la realización de sí mismo sino un mensaje de la negación de uno mismo.

Si te das cuenta, este mensaje provocó que al mismo Jesús dejaran de seguirlo muchos que aspiraban a ser sus discípulos.

El joven rico que cumplía los mandamientos, ya no lo siguió más cuando Jesús le puso una vara más alta al decirle, "si quieres seguirme entrega tus riquezas a los pobres" y dice el evangelio que dejó de seguirlo.

El discípulo que le dijo deja que me despida de mis padres, Jesús no se opuso pero no habla que después regresó y le siguió.

Aquel que escuchó a Jesús que si lo seguía no tendría comodidades ni una casa donde vivir o una cama donde dormir, ya no le siguió más.

Muchos dejaron de seguirle diciéndole que su palabra era muy dura, muy desafiante (Juan 6:66) cuando les dijo que debían tener una vida y una actitud como la de él.

Pues si queridos  amigos, ser llamado discípulo de Jesús es todo un desafío. Te provocará hasta incomprensiones en tu propia casa, significa cambiar tus prioridades, dar tu tiempo para dedicarlo a tus amigos en necesidad, significa partir tu pan y tus recursos con el pobre. También muchos de tus amigos de toda la vida se pueden burlar porque tú eres seguidor de Jesús, no entienden porque ya no te interesan los asuntos mundanos ni las recompensas materiales.

Y hoy que pasamos tiempos difíciles y peligrosos, es el momento en el que debes dejar de lado tu bienestar y preocuparte de la viuda, del hijo que quedó huérfano, de los pobres que en el mundo les llaman vagos, del necesitado de consuelo, de todos aquellos que están perdiendo seres queridos por ésta pandemia que nos agobia y por amor quedarte en tu casa para hacer más cosas que son molestas.

Es hora de levantarnos y dar nuestras vidas, nuestros recursos, nuestro tiempo, por aquellos que sufren, es hora de enseñar quien es Jesús a aquellos que no le conocen y orar por los que se ha enfriado su fe (Juan 15:13), así y sólo entonces "la justicia irá delante de ti y tu Padre celestial será tu retaguardia" (Isaías 58:8).

"el cual (Jesucristo), siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz." Filipenses 2:6-8

Bendiciones queridos amigos.

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