Reflexión para hoy.


Amigos bienvenidos! Aquí les envío la cita bíblica para que hoy reflexionen conmigo: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino" (Juan 14: 1-6).

Reflexión: “Yo soy el camino”, ¡qué frase tan Poderosa que hace eco en lo más profundo de nuestro ser! A veces nos encontramos como Tomás preguntándonos ¿cuál es el camino que conduce a la vida eterna? Tenemos el anhelo de encontrar la salvación y la puerta que nos permita salir del lugar de penuria, problemas, vicios, tristeza y dolor, pero por más que miramos a los lados no logramos percibirlo, lo cual es irónico porque Jesús está siempre a nuestro alrededor como una lumbrera, intentando que lo veamos, que lleguemos hasta Él, pero en ocasiones nuestra terquedad y el mismo pecado que en nosotros habita nos imposibilita ver. A veces nos esforzamos siendo personas que no somos, tratando de imitar a líderes religiosos o a personas que consideramos santas, pensando que de esa forma vamos a agradar a Dios. Algunas personas buscan a Dios y el camino de la salvación en otras personas y cosas, cayendo en idolatrías, corriendo el riesgo de desviarse aún más del camino. A veces damos vueltas en círculos caminando sin avanzar, tropezando con las piedras, seguimos a personas que nos confunden aún más, nos aferramos a cosas y vicios que constituyen una carga enorme que debilita nuestro paso.  Dejemos de divagar, de perdernos cada vez más, basta de sufrir, el camino es Cristo, Él nos conduce por el camino que nos lleva a la salvación, nos abre las puertas del cielo y nos acerca al Padre. Qué maravilloso es Jesús, no solo vino a cargar con nuestros pecados para que pudiéramos acceder a la salvación, sino que nos explica cómo encontrar ese camino para que no estemos desorientados, además nos ha dejado la promesa de que irá a preparar moradas para nosotros y volverá a buscarnos. Jesús al igual que Dios en ningún momento se olvida de nosotros, en ningún momento nos desampara, todo lo contrario, propicia los caminos para rescatarnos y que nos llevan a estar cerca de Él. No existe otro mediador entre Dios y los hombres más que Jesús, así que dejemos de desviarnos, aceptemos a Cristo en nuestro corazón, reconozcamos su Deidad y dejémonos guiar por Él, dejemos que nos enseñe la forma correcta de vivir, estudiemos en la Biblia y veamos qué vino a enseñarnos. Jesús es el único camino para la vida eterna. Esta es la verdad de la Palabra de Dios. No nos neguemos a la oportunidad, dejemos de caminar en círculos, Jesús cada día está tocando a nuestra puerta y a nuestro corazón, permitámosle entrar y morar en nosotros, dejémonos tocar por su Gloria para que nuestros ojos sean abiertos y podamos vislumbrar el camino de la salvación. Jesús nos está diciendo a ti y a mí “Yo soy el camino, Yo soy la respuesta, Yo soy la solución, ven a mí te estoy esperando” Buenas noches a todos y Dios les bendiga!

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