¿Qué es la Palabra del Señor?
Amigos, gracias por leer nuestro blog y así conocer un poco más nuestro trabajo, que es el de hacercarles la palabra de Dios. Hoy quiero compartirles el significado de "Palabra del Señor" Ésta frase aparece en el Antiguo Testamento 394 veces y se refiere a la comunicación de Dios con el hombre. Por ser la palabra el vehículo con que se expresan los pensamientos, es el medio más común con el que Dios revela y realiza sus propósitos. De ahí que frases como 'la Palabra del Señor vino a mí' (Jer 1.11), 'vino la Palabra del Señor a... Ezequiel' (1.3), 'Palabra del Señor que vino a Oseas' (1.1), etc., sean características de los libros proféticos.
La Palabra de Dios es una extensión de su personalidad. Luego, está investida de autoridad divina y deben respetarla y obedecerla tanto los ángeles como los hombres (Dt 12.32; Sal 103.20). La Palabra de Dios es permanente (Is 40.8) y tiene que cumplirse (Is 55.11).
En el Sal 119 la frase se usa como sinónimo de 'la ley', por tanto se refiere a la palabra escrita, aunque en casi todos los otros casos la 'palabra de Dios' se refiere a una comunicación hablada. Este doble uso se explica en Éx 24.4 donde se dice que Moisés puso por escrito las palabras que había oído del Señor. Además, en algunas ocasiones la Palabra del Señor venía mediante VISIONES. Por ejemplo: 'la Palabra de Dios... lo que vio sobre Samaria y Jerusalén' (Miq 1.1; cf. Abd 1.1; Nah 1.1).
En el Nuevo Testamento la frase 'palabra de Dios' solo en pocas ocasiones denota algo escrito. Por ejemplo, en Mc 7.13 se refiere a la Ley que los judíos anulaban por su tradición y en Jn 10.35 al Sal 82.6. Pero la frase nunca se usa para referirse al conjunto de los libros del Antiguo Testamento, ni mucho menos a toda nuestra Biblia. Los libros del Antiguo Testamento se identifican más bien con el término 'las ESCRITURAS'.
En el Nuevo Testamento la frase 'palabra de Dios' (logos tou theóu) generalmente denota un mensaje predicado, sobre todo el del evangelio o el cristiano en general, predicado por Cristo y sus apóstoles (Lc 5.1; 8.11, 21; Hch 6.2; Ef 6.17; Heb 6.5; 13.7; 1 P 1.23). En este sentido a veces se emplean las frases 'la palabra del Señor' (1 Ts 1.8; 2.13; 2 Ts 3.1) y 'la palabra de Cristo' (Col 3.16; Heb 6.1; cf. 'las palabras del Señor Jesús' en Hch 20.35; 1 Ti 6.3). Ocasionalmente la Palabra de Dios parece comprender toda la voluntad o el propósito de Dios (Lc 11.28; Ro 9.6; Col 1.25; Heb 4.12).
En los escritos de Juan se halla un uso distinto de 'palabra' o más bien del vocablo griego logos. Se emplea como título del Hijo de Dios, y se traduce 'VERBO' en la mayoría de las versiones (RV, NC, Str., HA, BC). Si Dios se reveló mediante la palabra hablada, ¿cuánto más no habría de revelarse mediante la Palabra encarnada? Este es el argumento de Heb 1.1, 2 y corrobora lo dicho en Jn 1.18. 'A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo... Él le ha dado a conocer' o, siguiendo literalmente el griego: 'Él ha hecho una exégesis de Él'.
En resumen, en la Biblia encontramos la Palabra del Señor, ya sea en voz de los profetas o del mismo Jesucristo y los apóstoles. Por esta razón llamamos Santa a la Biblia, porque es inspirada desde el principio al fin, todo verdadero Cristiano debe leerla y meditar sus enseñanzas para entender mejor el plan de Dios y formar así parte de él.
La Palabra de Dios es una extensión de su personalidad. Luego, está investida de autoridad divina y deben respetarla y obedecerla tanto los ángeles como los hombres (Dt 12.32; Sal 103.20). La Palabra de Dios es permanente (Is 40.8) y tiene que cumplirse (Is 55.11).
En el Sal 119 la frase se usa como sinónimo de 'la ley', por tanto se refiere a la palabra escrita, aunque en casi todos los otros casos la 'palabra de Dios' se refiere a una comunicación hablada. Este doble uso se explica en Éx 24.4 donde se dice que Moisés puso por escrito las palabras que había oído del Señor. Además, en algunas ocasiones la Palabra del Señor venía mediante VISIONES. Por ejemplo: 'la Palabra de Dios... lo que vio sobre Samaria y Jerusalén' (Miq 1.1; cf. Abd 1.1; Nah 1.1).
En el Nuevo Testamento la frase 'palabra de Dios' solo en pocas ocasiones denota algo escrito. Por ejemplo, en Mc 7.13 se refiere a la Ley que los judíos anulaban por su tradición y en Jn 10.35 al Sal 82.6. Pero la frase nunca se usa para referirse al conjunto de los libros del Antiguo Testamento, ni mucho menos a toda nuestra Biblia. Los libros del Antiguo Testamento se identifican más bien con el término 'las ESCRITURAS'.
En el Nuevo Testamento la frase 'palabra de Dios' (logos tou theóu) generalmente denota un mensaje predicado, sobre todo el del evangelio o el cristiano en general, predicado por Cristo y sus apóstoles (Lc 5.1; 8.11, 21; Hch 6.2; Ef 6.17; Heb 6.5; 13.7; 1 P 1.23). En este sentido a veces se emplean las frases 'la palabra del Señor' (1 Ts 1.8; 2.13; 2 Ts 3.1) y 'la palabra de Cristo' (Col 3.16; Heb 6.1; cf. 'las palabras del Señor Jesús' en Hch 20.35; 1 Ti 6.3). Ocasionalmente la Palabra de Dios parece comprender toda la voluntad o el propósito de Dios (Lc 11.28; Ro 9.6; Col 1.25; Heb 4.12).
En los escritos de Juan se halla un uso distinto de 'palabra' o más bien del vocablo griego logos. Se emplea como título del Hijo de Dios, y se traduce 'VERBO' en la mayoría de las versiones (RV, NC, Str., HA, BC). Si Dios se reveló mediante la palabra hablada, ¿cuánto más no habría de revelarse mediante la Palabra encarnada? Este es el argumento de Heb 1.1, 2 y corrobora lo dicho en Jn 1.18. 'A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo... Él le ha dado a conocer' o, siguiendo literalmente el griego: 'Él ha hecho una exégesis de Él'.
En resumen, en la Biblia encontramos la Palabra del Señor, ya sea en voz de los profetas o del mismo Jesucristo y los apóstoles. Por esta razón llamamos Santa a la Biblia, porque es inspirada desde el principio al fin, todo verdadero Cristiano debe leerla y meditar sus enseñanzas para entender mejor el plan de Dios y formar así parte de él.