Fíjense en el detalle.
Amigos, gracias por leer nuestro blog, hoy les comparto una reflexión más, espero que les sea de mucha ayuda.
En Lucas 7 hay una historia que nos invita a la reflexión y nos da una enseñanza para también hacer lo que Jesús nos pide que hagamos.
Jesús venía acompañado de una multitud que estaba llena de algarabía y venían festejando y comentando con regocijo los milagros que Jesús había hecho en días pasados.
Pero también dice que del otro lado venía una multitud que acompañaban a un sepelio de un joven que había muerto y que acompañaban con mucho pesar y congoja por que aquel joven era el sustento para su madre. Más Jesús no se fijó en las multitudes que lo acompañaban ni en la cantidad de gente apesadumbrada que acompañaban el cortejo fúnebre, Él puso su atención en la madre que se quedaba sin sustento y con profunda tristeza y dolor. Dice que Jesús se acercó a ella y le dijo «No llores»
Entonces Jesús se acercó al féretro del joven y poniendo sus manos en el ataúd, habló al cuerpo inerte del joven y éste se levantó y Jesús lo tomó y fue y le entregó a su madre.
En ese momento, seguro que fueron dos multitudes celebrando los milagros de Jesús, una, la de sus seguidores y la recién integrada por el cortejo fúnebre, pero Jesús estaba con seguridad junto a aquella madre que ahora estaba con sumo gozo y agradecida con Jesús por el milagro.
Nosotros también muchas veces festejamos en eventos de multitudes y estamos alegres, y no nos fijamos en los que pasan aflicciones porque más nos interesa la algarabía contagiosa de los festejos.
Si tú estás pasando por aflicciones por pérdida de seres queridos o por falta de trabajo, tu matrimonio se desbarató y te quedaste desamparado (a), tienes problemas financieros, tu empresa quebró, tu hijo está perdido en placeres del mundo, quiero decirte que Jesús se ha fijado en ti y está a tu lado, Él se fija en el detalle, sabe lo que te pasa y mira tu aflicción, angustia y desesperanza. Jesús restaura, levanta, fortalece y vuelve a establecer todo lo que había en tu vida y mucho más de lo que esperas o anhelas.
"...... Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, él mismo los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido." 1 Pedro 5:10.
No pierdas la esperanza, Jesús está a tu lado, pronto viene tu solución. Dios les Bendiga!
En Lucas 7 hay una historia que nos invita a la reflexión y nos da una enseñanza para también hacer lo que Jesús nos pide que hagamos.
Jesús venía acompañado de una multitud que estaba llena de algarabía y venían festejando y comentando con regocijo los milagros que Jesús había hecho en días pasados.
Pero también dice que del otro lado venía una multitud que acompañaban a un sepelio de un joven que había muerto y que acompañaban con mucho pesar y congoja por que aquel joven era el sustento para su madre. Más Jesús no se fijó en las multitudes que lo acompañaban ni en la cantidad de gente apesadumbrada que acompañaban el cortejo fúnebre, Él puso su atención en la madre que se quedaba sin sustento y con profunda tristeza y dolor. Dice que Jesús se acercó a ella y le dijo «No llores»
Entonces Jesús se acercó al féretro del joven y poniendo sus manos en el ataúd, habló al cuerpo inerte del joven y éste se levantó y Jesús lo tomó y fue y le entregó a su madre.
En ese momento, seguro que fueron dos multitudes celebrando los milagros de Jesús, una, la de sus seguidores y la recién integrada por el cortejo fúnebre, pero Jesús estaba con seguridad junto a aquella madre que ahora estaba con sumo gozo y agradecida con Jesús por el milagro.
Nosotros también muchas veces festejamos en eventos de multitudes y estamos alegres, y no nos fijamos en los que pasan aflicciones porque más nos interesa la algarabía contagiosa de los festejos.
Si tú estás pasando por aflicciones por pérdida de seres queridos o por falta de trabajo, tu matrimonio se desbarató y te quedaste desamparado (a), tienes problemas financieros, tu empresa quebró, tu hijo está perdido en placeres del mundo, quiero decirte que Jesús se ha fijado en ti y está a tu lado, Él se fija en el detalle, sabe lo que te pasa y mira tu aflicción, angustia y desesperanza. Jesús restaura, levanta, fortalece y vuelve a establecer todo lo que había en tu vida y mucho más de lo que esperas o anhelas.
"...... Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, él mismo los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido." 1 Pedro 5:10.
No pierdas la esperanza, Jesús está a tu lado, pronto viene tu solución. Dios les Bendiga!