En todos los evangelios...

Amigos, les agradezco su atención, gracias por leer nuestro blog. Hoy les quiero compartir esta reflexión, espero que les sea de mucha ayuda.
Cuando nos acercamos a la lectura de los evangelios, muchas veces no nos damos cuenta de algunas cosas que están visibles porque no las reconocemos y tampoco las interiorizamos.
En los cuatro evangelios existen cuatro historias que se repiten y quedaron plasmadas en la Biblia, esas historias nos cuestan de Jesús que:
Fue bautizado por Juan bautista.
Que multiplicó los panes y los peces.
Que tuvo una entrada triunfal en Jerusalem.
Y su pasión, muerte y resurrección.
También hay tres predicciones que Jesús hizo que se repiten en los evangelios:
La traición.
La negación de Pedro.
La Crucifixión.
Hay un detalle admirable, una sola enseñanza se repite en los cuatro evangelios y és esta:
"Si te aferras a tu vida, la perderás; pero, si entregas tu vida por mí, la salvarás."
Podemos leer esta afirmación en los evangelios de:
Mateo 10:39
Marcos 8:35
Lucas 9:24
Juan 12:25
Dejemos que éstas palabras nos golpeen los sentidos todos los días de nuestras vidas.
Ésta es la única enseñanza repetida cuatro veces, tiene el mensaje que puede ser el corazón de todo lo que Jesús hizo y dijo aquí en la tierra y que posiblemente el Santo Espíritu inspiró a los escritores para que nosotros entendiéramos su real significado en estos tiempos.
Entonces, si aquel es el mensaje central y sin saber qué desafíos estás encarando en estos tiempos, Jesús te dice: "no te aferres a tu vida, o perderás tu vida eterna" y es una enseñanza y un mensaje que nos sirve para todo lo que ocurre en nuestras vidas.
El mundo te da claves para encontrar tu vida, pero Jesús dice: si quieres saber quién eres realmente, entrega toda tu vida, sueltalo todo. Seguro que piensas ahora, pero ¿cómo? Nuestro tiempo y nuestra atención son también nuestra vida.
Te animo a que "pierdas" tu vida por Jesús empleando tu tiempo así :
Ayunando.
Sembrando la Fe en otras personas.
Orando.
Ayudando al prójimo.
Mostrando misericordia.
Cuidando al que necesita de ti.
En el trabajo, cuando no pensamos en la ganancia, si no en el servicio y la entrega.
En los estudios, con nuestros propósitos claros.
Pierde también:
Tu reputación (cuando la gente se burle de nuestros principios cristianos).
Tus habilidades (con nuestros talentos también podemos servir al prójimo).
Tus conocimientos (compártelos siempre).
Tus fortalezas (nuestra determinación y Fe).
Tus argumentos (perdamos las excusas para no ir a la iglesia, ayudemos cuando nos necesiten, no demos argumentos para explicar porque no podemos).
Tu confort (todo necesita una dedicación, si nos relajamos mucho, perdemos oportunidades de hacer el bien, ésta claro que al sofá no van a venir a buscarnos).
Entregárle al Señor tu tiempo en beneficio de los que nos necesitan, es lo que él desea, recuerden la epístola del apóstol Santiago: "La Fe sin obras es estéril"  (Santiago 2:20).
Considera también tus herencias espirituales, la fe que recibiste y la que a los tuyos vas a dejar.
Cuando "pierdas" tu vida desde la perspectiva correcta, obedeciendo así esta enseñanza, se hará realidad en ti la promesa de Jesucristo: "si entregas tu vida por mí, la salvarás".
Dios les Bendiga! 

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