Ministerio profético y de consejería.
Queridos amig@s! Uno de los servicios que ofrece nuestro ministerio es el de consejero espiritual. Nuestro equipo lo formamos varias personas que somos guiadas en nuestras vidas por la palabra de Dios. Todos nos unimos con una Fe en común y el objetivo de ayudar al prójimo.
Para ayudar a personas que aún no tienen la suficiente madurez espiritual utilizamos el don profético y resulta muy efectivo.
Cuando recibimos palabra profética, algo sobrenatural impacta en la persona que la recibe y le ayudará a dar el paso que necesita para transformar su vida.
En primer lugar me gustaría explicarles que son los dones espirituales y en especial cuál es el don profético.
Los dones espirituales son bendiciones o capacidades que Dios da a Sus hijos mediante el poder del Espíritu Santo. Los dones del Espíritu se dan para bendición y beneficio de quienes aman al Señor y procuran guardar Sus mandamientos. (Para entender mejor, leer en la Biblia el capítulo 12 de la 1Corintios).
¿Qué es el don de profecía?
Quienes reciben revelaciones verdaderas acerca del pasado, el presente o el futuro tienen el don de profecía. Los profetas poseen ese don; sin embargo, nosotros también podemos tenerlo para que nos ayude a gobernar nuestra vida (1 Corintios 14:39).
¿Qué es un profeta?
El profeta posee cualidades de intercesor por el pueblo ante Dios y a su vez es mensajero de su palabra. Su carisma de interpretar el mensaje recibido desde la perspectiva de Dios recibe el nombre de don de profecía.
¿Qué es una profecía?
La profecía es un mensaje inspirado, que por medio de un discurso integrado a una visión o un sueño, revela al profeta eventos o ideas importantes que deben de ser transmitidas y recibidas con fe.
Nuestro ministerio creé en los dones espirituales y en la acción del Espíritu Santo en los creyentes, por medio del Espíritu Santo recibimos sabiduría y orientación. Por todo el mundo hay miles de testimonios de personas que han recibido profecía, consejos e incluso sanación de enfermedades a través de la oración y la intervención del poder de Dios.
Recordemos que el hombre sólo es un medio para que el Espíritu Santo y el poder de Dios sé manifieste para gloria y alabanza de su Santo nombre.
Muchas personas viven en la obscuridad, inseguras con respecto a la voluntad de Dios. Creen que los cielos están cerrados y que la gente debe enfrentar sola los peligros del mundo. Pero nosotros sabemos que el conocimiento que nos ofrece Dios está disponible para todos:
“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7).
¿Sólo unos pocos escogidos pueden profetizar?
Según la Biblia todo el que crea puede pedir a Dios dones espirituales y los recibirá conforme al tamaño de su fe y sus habilidades personales, porque Dios nos ha equipado a cada persona con unas cualidades y talentos que nos caracterizan (leer Romanos 12:5-6). Estos talentos los potencia el Espíritu Santo para edificación de su iglesia. Toda profecía tiene el objetivo dar a conocer la voluntad de Dios y enderezar nuestro camino para servirle sólo a Él.
¿Cómo utilizamos el don profético?
Las personas nos preguntan sobre sus inquietudes y piden consejo para resolver problemas o dejar atrás situaciones difíciles.
Entonces buscamos respuestas en oración y con la guía del Espíritu Santo podemos profetizar y aconsejarles que sería lo más adecuado para superar el problema o mejorar su situación presente.
Dios siempre tiene la última palabra, no hay destino ni situación que su poder no pueda transformar porque Él nos ama, pero recordemos que siempre responde según el tamaño de nuestra fe. Tenemos la responsabilidad de creer, de esforzarnos en agradarle y en cumplir con su voluntad tal y como se explica en la Biblia.
Si necesitas ayuda escríbenos: sanarleyendo@gmail.com