Reflexión diaria.
Queridos amig@s! Si conocen bien la Biblia, se darán cuenta que no hay un solo personaje de la Biblia para quien la búsqueda de Dios fuera una aventura en solitario. Moisés, por ejemplo, el héroe receptor de los Diez Mandamientos, y el líder de los israelitas durante su largo viaje hacia la Tierra Prometida. Suena como una operación dirigida por un solo hombre, pero Moisés tenía una red de amigos y parientes que le daban sabios consejos y la ayuda necesaria. Él confiaba en Aarón y Josué, en particular.
La Biblia nos cuenta que Israel tuvo que combatir contra Amalec, Dios diseñó una estrategia que involucró a los tres amigos: Moisés envió a Josué a liderar el ejército, mientras que él mantenía levantada su vara en honor al Señor quien les había prometido la victoria. Cuando la resistencia de Moisés flaqueaba, Aarón y Hur sostenían sus brazos en alto, dándole fuerzas para apoyar su misión. ¡Qué hermoso símbolo de amistad verdadera!
La autosuficiencia no es el propósito de Dios para nosotros. Necesitamos a nuestra familia, a nuestros amigos... Un grupo de personas bien conectadas puede hacer mucho más que un hombre o una mujer actuando solos. Moisés lo demostró. Fue un líder sabio y formidable, debido en parte al apoyo y el consejo de amigos leales. Ayudando a los demás cumplimos con la voluntad de Dios, ahora que lo sabemos, hagámoslo con alegría sintiéndonos útiles para la obra del Señor.