Reflexión para hoy.
Queridos amig@s! Recuerdo que un día mandé a mis hijos a comprar el pan, yo les esperé fuera, vi entonces que la panadera les da el pan y además les regala dos piruletas. Mi hijo pequeño rápidamente se la comió y mi hija mayor la guardo. Yo la pregunté: «no la quieres?» ella me dijo: «ahora no, mañana me comeré» Esta experiencia con mis hijos, me hizo reflexionar sobre la manera en que Dios se ocupa de nosotros: si los recursos son escasos, El Señor suplirá lo necesario para satisfacer nuestra necesidad. Por su parte en época de abundancia nos guiará a ahorrar para los tiempos difíciles. Ambos niños representaron una cara de esa moneda, si lo observamos desde ese punto de vista, el pequeño recibió en tiempo de escasez su recurso y la mayor, en abundancia, decidió guardar el presente para otro momento. La Biblia nos cuenta estas verdades y nos revela además, que Dios no sólo provee en tiempos de necesidad, sino que también instruye a aquellos que poseen en abundancia a compartir con l