Reflexión diaria.

 

Queridos amig@s! En este versículo el apóstol Pablo, nos da una orientación sobre la importancia de mantener la paz. Nos recuerda que la paz debe ser una de las características de los que caminan en Cristo, porque siguen a un Dios de paz. La frase «en cuanto dependa de vosotros» nos advierte que nuestro llamado es a agotar todas las formas posibles de mantener una relación de paz con todos.

Cuesta poner en práctica este mandamiento, pues dentro de nosotros, cuando hemos sufrido y sido dañados por otros, hay una indignación para exigir que se corrija el mal que se nos ha inflingido. Es entonces cuando comenzamos a luchar contra el deseo de venganza. Esta mal esperar que la otra persona sufra algo similar o peor de lo que nosotros hemos experimentado. Este sentimiento, alojado en nuestros corazones, es finalmente provocado por qué nos afecta mucho lo que nos hacen los demás. 

Pablo nos exhorta a entregar todas estas situaciones en las manos de Dios, porque Él es quien defiende la causa de sus hijos y juzga correctamente todos los elementos que conformaron la situación en las que fuimos dañados y nos da el discernimiento del camino correcto a seguir. Cuando tenemos el valor y la confianza de dejar cada situación en las manos del Señor, estamos entregando nuestro corazón a Su paz inalterable y duradera, y estamos por consiguiente, afirmando que Él sabe lo que necesitamos y lo que es mejor para nosotros.
Amig@s! Les animo a que perdonen, a que no presten atención a las palabras o acciones inadecuadas de los que aún no conocen al Señor,  tengan paciencia porque algún día comprenderán su error... Dios les Bendiga! 

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