La palabra debe de vivir en nosotros.
Queridos amig@s! para sentir la presencia y el poder de Dios en nuestras vidas es muy importante que confesemos nuestra fe para que esta obre con poder desde dentro de nuestro ser. Uno llega a la familia de Dios confesando el señorío de Jesús sobre su vida. Romanos 10: 9-10, "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación". Y entonces, en el versículo undécimo, lo culmina diciendo: "Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado". El reconocimiento del Señorío de Jesús es la condición en la que recibimos la Vida Eterna. La fe no es una creación del intelecto sino del espíritu humano; Y cuando Él dice: "Cree en tu corazón", significa que nuestros espíritus actúan sobre la Palabra. Así que con el corazón el hombre cree que Jesús es su justicia, y luego hace una confesión de su salvación, d