Homosexualidad y religión.

Queridos amig@s! constantemente vemos en los medios de comunicación como el nuevo orden mundial quiere hacernos ver que "todo vale" lo hacen siempre con la intención de confundirnos y alejarnos de la verdad. 

Conocer la Verdad es acercarse al Señor, es conocer su legado descrito en la Biblia y lo hacemos poniendo a parte las tradiciones de los hombres siendo fieles a la Palabra. 

Al respecto como estudiante de la Biblia opino que no podemos ver como normal un pecado que es sinónimo de juicio severo por parte de Dios (Génesis 19:24,25; Is. 1:10-20; Judas 1:7-2; Pedro 2:6). Decirle a un homosexual que su conducta está bien y peor aún que Dios le acepta tal como vive es engañarlo, la Biblia es muy clara sobre este asunto. 

Como estudiante de teología he comparado los textos religiosos de las principales religiones para conocer su postura sobre la homosexualidad.

Llegué a la conclusión de que, el islamismo y el budismo, no tienen una buena opinión sobre la homosexualidad, pero pueden ser más tolerantes que el judaísmo y el Catolicismo. 

La condena de la homosexualidad en el islam se basa en dos argumentos principales. Por un lado, la condena a esta tendencia sexual contenida en el Qur'án, en las aleyas que relatan las transgresiones cometidas por la gente de Lot. Por otro lado, en la consideración del matrimonio heterosexual como base del equilibrio y del orden ideal que debe regir en una sociedad islámica, con una distribución precisa de los roles que deben asumir el hombre y la mujer.

La homosexualidad es considerada un delito y está prohibida en la mayoría de países islámicos, como en Arabia Saudí o Irán.  En algunos países islámicos relativamente seculares o multireligiosos como Argelia, Túnez, Indonesia o Turquía hay más tolerancia.

La homosexualidad es un tema de debate dentro del judaísmo. Las primeras referencias se remontan al libro bíblico de Levítico que describe las relaciones sexuales entre varones como una abominación y que podría ameritar la pena capital como castigo. La Torá no tiene referencias sobre la conducta homosexual entre mujeres.

La principal visión del judaísmo es considerar la homosexualidad como algo pecaminoso, al verlo categóricamente prohibido en la Torá. Esta es la visión por ejemplo del judaísmo ortodoxo aunque no del judaísmo reformista ni del judaísmo reconstruccionista que son más tolerantes y no se pronuncian ni a favor ni en contra.

Entre los budistas existe diversidad de opinión sobre la homosexualidad, esta diversidad viene provocada por el gran número de maestros y sus diferentes interpretaciones, éstas se suelen adaptar a la tradición del país practicante. 

El budismo enseña que el goce sensual, el deseo en general y la sexualidad en particular son obstáculos para encontrar la iluminación (Nirvana). Las órdenes budistas contemporáneas por lo general prohíben la transexualidad y la sexualidad activa en las ordenaciones religiosas, pero toleran la homosexualidad entre los laicos.

Otras religiones orientales:

Es difícil determinar una única posición de la homosexualidad en el taoísmo, ya que el término "taoísmo" se utiliza para describir varias tradiciones religiosas dispares, desde movimientos religiosos organizados como el Quanzhen a la religión tradicional china, e inicialmente una escuela de filosofía. La gran mayoría de creyentes viven en China y en las diferentes comunidades chinas de todo el mundo, así que la actitud que los taoístas tienen para con la homosexualidad a menudo refleja los valores y las normas sexuales de una más amplia sociedad china.

La tradición taoísta sostiene que los hombres necesitan la energía de las mujeres, y viceversa, para atraer el equilibrio, la plenitud y la transformación. Los taoístas defienden que estas energías se obtienen mejor en relaciones heterosexuales. Normalmente se desaconseja la expresión apasionada de la homosexualidad porque se cree que no conduce a la plenitud humana.
El taoísmo destaca la relación entre el yin y el yang: dos fuerzas opuestas que mantienen la armonía a través del equilibrio. Por ello, se considera que la heterosexualidad es la realización física y emocional del armonioso balance entre el yin y el yang.

Hay diferentes puntos de vista hindúes sobre la homosexualidad y en general, los diferentes grupos hindúes tienen puntos de vista distintos. Algunos textos dhármicos hindúes contienen mandatos contra la homosexualidad, el hinduismo ha mantenido la santidad del matrimonio entre un hombre y una mujer y lo considera uno de los principales deberes de un cabeza de familia hindú, pero esta religión quizás es la más tolerante porque es la más politeista y compleja, abarca muchas interpretaciones. 

Interpretación Bíblica:

Los cristianos que ven la homosexualidad como algo bueno están confundiendo y llevando a la condenación a los creyentes. Lo peor que le puede pasar a un pecador es creer que con su forma de vivir impía no está transgrediendo la ley de Dios. 

Dentro del cristianismo hay ciertas personas que ven al homosexual con malos ojos y no quieren acercarse a ellos porque lo ven como alguien sin remedio.

En nuestra opinión discriminar está mal, nosotros sabemos que los miembros de esa comunidad no son otra cosa más que pecadores que necesitan arrepentirse y no se les debe menospreciar ni mucho menos se les debe negar el Evangelio.

Dios nos dice en su palabra que ellos creerán y se arrepentirán. Si no hay nadie que les predique ¿cómo van a hacerlo? 

Nuestra tarea no es juzgar, tampoco es condenar ni mucho menos mirar mal al homosexual. Nuestra labor es mostrarle su realidad, que son transgresores de la ley de Dios y necesitan arrepentirse. Hay que decirles que Cristo está más que dispuesto a perdonarles y convertirlos en nuevas criaturas. La Palabra de Dios nos enseñó que sólo es un pecado, tan pecado como mentir, cómo robar o cometer adulterio y como es un pecado, pues es perdonable por la sangre derramada en aquella cruz por nuestro Señor Jesucristo, esta es la enseñanza del Evangelio, todos los pecadores que se arrepienten y llevan una vida agradable a Dios serán perdonados. No importa que tan inmoral haya sido su amor sexual, el Señor es muestra de un amor infinito y está dispuesto a perdonarlos.

En el evangelio leemos que la Iglesia de los corintios estaba llena por así decirlo de los peores pecadores posibles. El apóstol Pablo los menciona en la 1ª carta a los corintios 6:9-11, así leemos:

 "9.¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

"10. ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios."

Según el apóstol Pablo las personas mencionadas en este texto no merecían el reino de Dios, entre esos individuos estaban los homosexuales, pero no tengo dudas de que si merecen todos lo pecadores una oportunidad, en el siguiente versículo leemos:

"11. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios."

En el versículo 11 el señor derrama su amor sobre ellos diciendo: "pero ahora han sido lavados y purificados, ahora Dios los ha aprobado en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y por el espíritu de nuestro Dios".

En su amor para perdonar y para purificar Dios no hace acepción de personas, no quiere excluir a nadie porque vino a salvar a pecadores y justos por igual. 

La comunidad gay está en pecado, el juicio de Dios caerá sobre ellos, pero aquel homosexual, aquella lesbiana, aquel transexual que se arrepiente de corazón y cree en Jesucristo como su Señor y salvador de su alma, puede recibir la misma limpieza, la misma santificación, la misma justificación que cualquier otro creyente que se arrepiente de su camino pecaminoso y se vuelve a Cristo. 

Las Escrituras no nos mandan odiar a los homosexuales sino ir a predicarles el Evangelio para que así ellos puedan ser salvos a través de nuestro Señor Jesucristo.

En numerosas iglesias se dan testimonios de miles de homosexuales y lesbianas que han conseguido gracias a Jesús nacer de nuevo  y olvidar su antigua manera de vivir, incluso se han dado casos de hombres y mujeres que se mantienen célibes para servir a Jesús íntegramente, rechazando así toda sexualidad.

Es una pena que muchos de estos casos no se dan a conocer en los medios para encubrir así lo "políticamente correcto", el nuevo orden mundial busca una sociedad confundida, sin valores, sin género ni religión para ser fácilmente manipulada en una sola dirección. 

Lo que ignoran es que estos tiempos ya fueron profetizados y que los seguidores de Cristo estamos preparados para resistir sus ataques hasta su esperado regreso (Apocalipsis 19:16).