Consejos para sanar 2.


Queridos amigos! Continuamos la segunda parte de los consejos para sanar inspirados en la nueva medicina germánica y mejorados mediante los evangelios y sus recomendaciones espirituales, agradecemos al Dr. Hamer que difundiera sus conocimientos; Aunque muchas personas  desacreditaron sus estudios, nosotros somos testigos de que sus descubrimientos son ciertos, Hamer los dió un enfoque científico, nosotros uno más espiritual porque los milagros no tienen explicación científica y nosotros confiamos más en el poder intercesor de Cristo que en los argumentos humanos. 


1ª Timoteo 6:20

«Oh Timoteo, cuida las cosas que se te han encomendado y evita la palabrería infructuosa y los argumentos opositores de la falsa ciencia,»

CONSEJOS:

7- Privilegiar el reposo nocturno

El ser humano es un ser diurno. Todos sus ritmos biológicos básicos están programados sobre la base del ritmo solar. Por supuesto, puesto que la noche para el enfermo es normalmente el momento de mayor dolor, y en algunos casos con la angustia inconsciente de “¿Despertaré o moriré?”, es bastante difícil mantener esos ritmos.

Hay que desdramatizar eso, puesto que no han hecho demasiado durante el día, no están lo suficientemente cansados para dormir bien de noche.

Entonces, no hay que dudar en modificar el horario de sueño. Debe privilegiarse el reposo nocturno en la medida de lo posible pero, si eso no es fácil, no hay que dudar en quedarse despierto hasta las dos ó tres de la mañana, se puede hacer leyendo el evangelio y textos espirituales que den paz y esperanza, en estos momentos incluso tomando un té o café se puede hacer más ameno (el café también reduce el edema cerebral).

De ese modo, el enfermo sabe que por un buen rato no pueden dormir entonces aguantan hasta donde pueden: cuando pasan el período habitual de gran vagotonía, y después de haberse dado el gusto de trasnochar leyendo, escribiendo, pensando sanamente, positivamente, sin estrés… cuando se sientan con sueño, se van a dormir y se levantan al mediodía. 

Salmos 4:8

«En paz me acostaré y asimismo dormiré, Porque sólo Tú, Señor, me haces vivir confiado

Después, a medida que mejoran, pueden volver paulatinamente, una hora por día, a su horario normal.

8.- Comer sanamente y liviano

Ensaladas, frutas, cosas crudas, o cocinadas a la parrilla, para que sea fácilmente asimilable. Si come mucho, digerir le consumirá muchas calorías y es mejor guardar lo más posible para la curación.

1º Reyes 19:8

  «Y él se levantó, y comió y bebió; y con la fuerza de esa comida anduvo cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.»

9.- Sanarse normalmente si aparece el dolor

Puede tomar remedios alopáticos y homeopáticos como es de costumbre, eso no pondrá la curación en peligro por ser productos naturales, también en estos momentos de recaída hay que acompañarse de nuestros seres queridos para orar juntos pidiendo fortaleza y sanación. 

1º Reyes 8:28

«Sin embargo, oh, Dios mío, Tú prestarás atención a la oración de tu siervo y su súplica, para oír el clamor y la oración que tu siervo hace hoy ante tu presencia,»

10.- Esperar pacientemente la verdadera mejoría

Si uno no se deja asustar por los pequeños o grandes inconvenientes de la reparación y espera tomando el mejor reposo posible, la mejoría va a llegar.

Si se pasó el punto culminante de la fase de reparación, la persona tendrá tantos edemas que puede haber manifestaciones molestias, como dolores, vértigos, o fiebre, si los edemas están en el tronco cerebral, malestares.

Esto No debe asustar a la persona: no se trata de cosas graves, sino de esfuerzo de reparación. Hay que esperar pacientemente sin poner en marcha la idea de estar asustado, sino no hay cura.

Es el principio de la persona que tiene edemas en sus fibras y que con ello se agrava durante un tiempo su dificultad motriz en una esclerosis múltiple, por ejemplo. Debido a nuestra cultura ancestral basada en la apariencia de las enfermedades, esto nos lleva a tener pánico, ir al hospital urgente, y allí le administrarán corticoides en grandes cantidades, lo que cambia a la persona porque bombea todos los edemas y deja de doler… pero no está curada y el proceso va a comenzar quizás con más violencia, los corticoides sólo tapan los síntomas no curan. Con esta afirmación no pido que no acudan al hospital, sólo que valoren la situación y hablen con el doctor sobre la necesidad o no de medicamentos que oculten los síntomas. 

Josue 1:9

«...¡Esfuérzate pues y sé valiente! No te intimides ni desmayes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas.»

11.- Jamás permanecer mucho al Sol o con la cabeza cerca de una fuente de calor

El calor multiplica por cuatro el tamaño del edema cerebral. En ese momento, se ejerce una enorme presión y se corre el riesgo de una crisis de epilepsia fuerte. En general, se recomienda al gran enfermo de evitar ponerse al Sol durante un año, incluso en el mar.

Puedes estar bajo la sombrilla, bañarse pero no tomar el Sol y evitar la sensación de calor. Si la cabeza está cerca de una fuente de calor, lo mismo, conviene poner hielo sobre la cabeza.

Salmos 121:6

«El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.»

12.- Si el problema es muy importante, helar las partes dolorosas y la cabeza

Si duele el hígado por ejemplo, hay que poner hielo sobre el hígado y también en el lugar del control neuronal del hígado en la cabeza, es decir sobre el tronco cerebral, debajo de la nuca, en la parte superior del cuello. Si el frío no calma el dolor en el órgano, entonces hay que poner calor sobre el órgano, pero sobre la cabeza siempre frío, sin excepción.

Se recomienda comprar esos “cold hot pack” y tener siempre cuatro a mano: dos en el congelador, dos sobre la persona, hay que cambiarlos a cada hora.

Si es muy violento, poner hielo en ambos lugares y hacerse un baño de pies caliente, la diferencia de temperatura va a hacer que el líquido circule de manera mecánica y por lo tanto reducirá un poco el edema. 

2ª Corintios 11:27

«...en ayunos, repetidamente; en frío y desnudez.»

13.- Nunca calmar demasiado los síntomas

Se pueden tomar analgésicos o anti-inflamatorios para hacer soportables los síntomas. Los síntomas se detendrán por sí solos cuando la central de comandos lo decida. Mientras haya síntoma, es que es necesario que esté, es sumamente importante.

Por ejemplo, si te clavaste un vidrio en el pie, te dolerá mientras cicatrice y estará sensible, pero justamente es para que no agrave la herida (si no le doliera seguiría caminando sin cuidar la herida y no permitiría que se cure: esa es la función del dolor).

No hay que olvidar nunca que el cerebro no se equivoca jamás. Si hay dolor es porque el cerebro dice ‘A reposar’. Hay que respetar esa inteligencia innata que nos ha permitido sobrevivir desde hace tantos millones de años y que procede directamente del Señor, nuestro cuerpo actúa solo, inconscientemente porque es templo del alma y el alma pertenece al creador. 

Romanos 8:19

«Porque el profundo anhelo de la creación espera la revelación de los hijos de Dios.» 

14 - La colaboración de nuestros seres queridos y la oración de nuestra congregación y sus pastores, es vital. No tengamos vergüenza ni dudemos en pedirles que recen y ayunen por el enfermo. Esa es la fuerza que hará que el enfermo viva el milagro. 

Hechos 13:2

«Estando éstos ministrando al Señor y ayunando, dijo el  Espíritu Santo... » 

Si les interesa cómo les podemos ayudar Lea este post.

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